Cuando se aplazan los problemas financieros de una empresa pensando que la solución está por venir, sin hacer nada distinto, suele ocurrir, en la mayoría de casos, que la empresa llega a una situación límite, donde la solución es muy compleja y en cualquier caso dramática.
Te presento 3 motivos por los que el gerente de una empresa o equipo de dirección no realizan una reestructuración financiera a tiempo:
1- Falta de conciencia: muchos empresarios, por su día a día, carecen del tiempo necesario para realizar un análisis del estado financiero de su empresa. Realizar un diagnóstico independiente es la clave para ser consciente de la realidad de la empresa y comenzar a hacer cosas distintas.
2- Temor al cambio: El proceso de reestructuración financiera implica comunicar a quien lo requiera que los resultados y necesidades de la empresa no son los esperados. Este proceso genera incertidumbre y sensación de fracaso. Superar estas emociones a tiempo y entender que es normal que una empresa no siempre vaya bien y que no pasa nada es clave para afrontar un proceso de reestructuración a tiempo, evitando así presentar peores resultados.
3- Falta de recursos y apoyo externo: Un proceso de reestructuración requiere de los servicios de un profesional independiente y objetivo. Pagar un precio por este servicio es incuestionable y la diferencia entre pagarlo a tiempo y cuando no existe solución, es lo que marca la diferencia para obtener los resultados esperados. Además de ser un profesional independiente y objetivo el experto en reestructuraciones debe ser el adecuado.
Enfrentar estos desafíos requiere buscar asesoramiento especializado, estar abiertos al cambio y tomar decisiones informadas. No esperes hasta que sea demasiado tarde, actúa ahora para asegurar un futuro financiero sólido para tu pyme. Si quieres evitar el cierre de tu empresa comienza con un diagnóstico financiero gratuito.
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